Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2024

Silentes

  Arrogancia. Espasmo. Emplaste. Río de palabras que desgastan. Asideros de aire. Concluye la tarde. Muere en la noche por falta de sangre que le alimentará mañana si el día le abre venas de esperanza. Volvió la desgana, por falta de alguien cubierto de ayes con desesperanza. ¡Silencio! ¡Que nadie lo hable! ¡Silencio! ¡Que el mundo se calle! ¿Dónde nuestras voces? ¿Dónde nuestras carnes? ¿Dónde? Arranca mis ayes. Lamentos ahogados en sangre de desesperanza. Testigos se duermen y miran opacos vuestras anudadas carnes ahogadas en sombras. ¡Testigos! ¡Hablad! ¡No seáis cómplices! No paséis de largo. No seáis cobardes. Abandonaréis sabiendo de humano desastre. Armas amamantan las venas sangrantes que siguen a delante moliendo sus carnes.

Concesiones

 9 de agosto  Concesiones. Las tuyas y las de los demás. Cuando dices no, o dices basta, te orillan y atacan. Vas aislándote queriendo evitarlas. Acabas teniendo ese tiempo tuyo que te parece es poco.

Años pasarán

 8 de agosto Actualizas a presente un pasado que no volverá. Reconoces que esos años fueron en tu estar, pero desconoces su presencia al ver un rastro en letras o imágenes, porque tuviste una mente ausente mientras la vida tocaba tu frente. Contacto que se perdió por pensar en un antes o después, olvidando el presente en el que se está.

Breve

  Nada revertirá la vida vivida. Nada podrá cambiar esas trazas contenidas. Suerte de olvidar y seguir dando pasos, cortos o zancadas. Suerte de ese velo nublar que nos salva y arruga hasta anular.

1 de agosto

 1 de agosto A mí no me falta nada. Ni hijos, ni nietos. A conciencia no los quise, y cuando los hubiera querido, la naturaleza en mi cuerpo los negó con un problema de salud que lo impidió. Me alegra la infancia. Fui maestra a gusto. Estar allí me dio mucho. De nosotros, que fuimos dos, mi sobrina. Ella recrea su mundo. Desconozco si quiere o no. No seré yo quien haga esa pregunta. Somos tantos en el mundo. Venimos, mi hermano y yo, de dos ramas familiares que con otros han dado fruto. Por mi parte, se queda en mí, pero de mis antepasados sigue. No me faltan cariños infantiles, aunque de mi sangre no sean. Mañana es incierto. Quisiera. Formularé el deseo. Quisiera valerme mientras siga en este plano del ser. No por aquello que decía mamá, de no dar trabajo, sino por no caer en ese estado de no hacer nada y depender. A ver, si con esto también tengo suerte.