11 de marzo

 11 de marzo del 2023

Acabo de abordar uno de los muchos rincones de nuestra casa. Polvo. Liberar espacio. Dos cajas. No son mis cosas.

Ayer limpié la ventana del salón. Más de veinte años sin afrontarla.

Anteayer advertí esa pátina negra que se ha posado durante este tiempo. La polución dentro de casa. Se filtra por rendijas no vivibles a simple vista.

Hoy tenemos día ventoso.

Vinimos de Vigo, tras más de ocho meses.

Fuimos el 6 de junio y hemos vuelto el 27 de febrero.

Mis intenciones son claras. Concretar la pintura de las paredes con Ant. Eso me incita a afrontar ese orden de los espacios.

El polvo está incrustado.

Ayer afronté, con escalera la librería de detrás del sofá y el suelo de esa zona.

También está en perspectiva la estancia de P, J y los niños. Me preocupo. La casa no está adecuada para ello. Un sofá cama y dos camas pequeñas. No quisiera perder mi espacio, aunque ese será difícil. Espero que pase pronto.

Tengo que programar revisión ojos. Anual tras operación de cataratas. En abril la quiero. Mi preocupación es que no quiero que coincida con su viaje.

Estoy preocupada por el PC. No entra directamente en Windows. Hoy, por primera vez, cuando accedí a W la fecha y la hora eran correctas. Veremos.

No tengo ganas de invertir en él. Lo he usado poco, porque estamos más en Vigo que en Barcelona.

Suelo manejar más el iPad.

Pasé lo escrito de la novela a un blog para poder copiar en word el texto. Lo hice capítulo a capítulo.

He empezado a modificar y corregir. Ese era mi propósito.

Llevo días sin nuevo contenido.

Vine con un resfriado fuerte. Me ha costado quitármelo de encima. Hoy escribo por primera vez. Casi dos semanas de sequía. Ni escribir, ni leer.

Veo tele. Elijo la de aquí y me intereso por los contenidos. Después de las seis vemos la programación que elige Lola. Ella también cogió el resfriado. Menos virulento.

Mis salidas han sido breves. Compras.

No fuimos a femistat. No quería ir malucha. Ni a la mani. Tampoco me motiva hacerlo. La vimos en directo por Btv. Hay una fractura difícil de encarar. La ley trans ha dividido. El feminismo la ve como amenaza. Desde una perspectiva lgtbaiq+ es un avance.

Estamos en un tiempo de violencias. Uno de los factores es el uso del porno en internet, que está al alcance de menores. Es un problema.

Hay una niña de doce años que lo sufrió con once y se está abordando.

Todo esto me pone en cuestión.