18 de enero

 


Tras las rupturas, y pasado un tiempo, gané amigos y amigos de verdad.


Dejar una relación duele.

Claro.


Hacerlo brinda nuevas oportunidades.


Esas amistades transformadas son especiales. Hubo proximidad y proyectos que quedaron atrás.


De las nuevas parejas, cargadas de historias también llegan proximidades.


En mi caso, no hubo hijos, ni propios ni ajenos. 


En mi relación actual, la otra parte tiene esas querencias, que de algún modo me llegan.


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