Carisma

 Carisma

Ayer escuché. Se decía que esa persona sin carisma, en un grupo, empieza a hablar sobre algo y nadie le escucha, busca con la mirada a alguien y sigue manteniendo un lazo comunicativo.

Yo me quedé con que hay dos formas comunicativas. Es un error querer compartir tu mundo en un espacio yermo. Allí eres mera comparsa. Agrandas el grupo para halagar a la persona carismática y no importa el contenido. Esa persona hace que aquellas de su alrededor se sientan privilegiadas. Sean parte de lo que no son. De allí el éxito de figuras públicas. Sin contenido, pero con brillo.

Lo grupal tiene sus propias leyes. Lo sigues o te quedas en tu mismidad.

Es difícil caminar con una sobra que te va rodeando según cae el sol, advirtiendo un enjambre en movimiento que no te advierte, y si lo hace te empuja.

La tormenta arrastra el lodazal dejando al descubierto un paisaje desolado. 

Sólo resiste bien lo enraizado en profundidad.

Muchas veces se intenta calzar un pie que no soporta zapato, que se quiere desnudo y sensible al contacto del nervio tensado de un suelo irregular. Un pie que busca la arena, la piedra, la hierba, el agua, el aire, la sensibilidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Llegir mou el pensament

Evocando a mis vecinos del tiempo infantil

De rodillas