Dicen

 Decían 

Decían que no me parecía a mamá. Curiosamente tengo su cara.

No soy su copia, porque en mí se le imbrica la genética de otra rama, la de papá.

Mi pelo se decía negro, mi piel muy morena.

Mis pelos canosos me recuerdan lo familiar. La abuela Carmen que peinaba moño y mamá.

Muchas veces me han dicho, con desdén que me parezco a papá, como si ese rastro desmereciera. No saben que esas opiniones hacen carácter, que lo que a la gente no le gusta es esa diferencia que quieres conquistar y celebrar.

Ahora no dicen, ni dirán. Y si dicen que digan.

Me fui de su mirada. De su paisaje social.

Vivo en otras calles sin reconocimiento familiar.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Llegir mou el pensament

Evocando a mis vecinos del tiempo infantil

De rodillas