Padre

 


Te salva el amor.

En la juventud, sobrados de éxito confundimos lo verdadero.

Siempre pensé en mis padres.

A papá le salvó compartir la vida con mamá.

Sin ella, seguramente no hubiera dado con la persona adecuada.

Supo que era ella.

Ese fue su acierto.

Era un joven al que se lo rifaban. Caía bien. Gustaba.

Sin embargo, muy joven, supo ver lo que de verdad vale.

Apostó por una unión indisoluble.

Puedo decir que en los avatares de su vida, la familia fue el bien mayor.

No quiero llenarlo de virtudes. Tenía su carácter. Mamá lo supo llevar.

Cuando se le pasaba, hablaba con él.

Siempre dijo que el hombre que pegaba a su mujer era un cobarde.

Su genio era de los explosivos, pero nunca hizo gesto ninguno que pusiera en duda su pensamiento.

En ese tiempo, muchos hombres desahogaban su frustración y su furia con la mujer.

Hoy se celebra el día del padre.

Como hija tuve que soportar su machismo y autoritarismo.

Conforme la vida nos fue dando libertades, mi padre cambió sus actitudes conmigo.

Este año es su centenario.

Estuve a su lado hasta su último suspiro.

En mis brazos perdió pie.

Le enterramos el día de su noventa y un cumpleaños.


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