Muerte

 Cabe esperar


Cuando le leía a mi madre lo escrito, ella me decía que a todos los mataba.

La muerte en ese momento era ficción.

Hoy es la que a mí vendrá.

Ella ya se fue.

También papá.

Me he alejado de sus nichos temporales.

Allí no están.

Despojos que se transforman ocultos y dentro de un ataúd que dificulta ese retorno de energía al origen.

Cuando escucho noticias de muerte accidental, pienso en mi destino final.

Allí no hubo espera.

Se pensaba a futuro próximo.

Si es en vuelo de viaje a destino, entreteniendo ese espacio temporal o prospectando los pasos a dar.

La espera en la vejez dependiente de los cuidados y decisiones de los demás es el trance a futuro no deseado, y al que se llega inevitablemente cuando los medios se han ocupado de mantener lo que naturaleza por sí no da.


http://cabeesperar.blogspot.com/


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