22 de abril

 Recuerdo 

Hubo un año en que quise marchar de Huesca. Todavía estudiaba. Mi relación con mamá y papá era de conflicto. 

Cuando cumplí 21, entonces la mayoría de edad, me dejaron en paz.

Aquel tercer año de magisterio lo recuerdo más fuera que dentro.

El conflicto con mis padres se puso ardiente cuando dejé al novio.

Cuando empecé con él también hubo guerra.

En ese tiempo me uní a una compañera amiga.

En el verano empecé una relación nueva. Con Pascual.

Él estaba en Barcelona. Nos carteábamos y encontrábamos el fin de semana.

Cuando terminé los estudios, con una asignatura que se me atragantaba para septiembre, nuestra relación apuntaba a ser duradera.

En ese verano las aguas estaban calmas.

Recuperé la asignatura y pude trabajar.

Mi primer año en Barcelona.

Al principio viví con mis tíos, pasé a un piso pensión y acabé en una habitación del piso en que estaba mi novio.

Fue una situación oculta a mis padres. Había que mentir para que no volvieran los conflictos.

En ese tiempo les hice creer que vivía en un piso con chicas. De hecho vivíamos en un entresuelo al lado del que ocupaban ellas. La habitación que cogí era la que dejó la pareja de una de ellas cuando pasó a estar con ella.

Convivimos tres. Mi novio y un amigo de él. Funcionó la relación a tres. Nos organizamos bien. Tuve mi espacio. Tres habitaciones. La mía la principal. En ella nos encontrábamos cuando lo buscábamos. 

Todo iba bien, hasta que me encontré con Jorge. Era el tercer año y entré en la escuela pública por oposición. En la primera plaza que tomé lo conocí. Trabé amistad. Me enamoré.

Un día no volví a la casa.

Después de un mes fui a recoger mis pertenencias. Una maleta marrón, imitación de piel, que mi madre me regaló en las navidades del primer curso escolar.

Con Jorge nos instalamos en un piso interior en la calle San Gil, del barrio de San Antonio. Posteriormente cogimos otro mejor, en Riera Alta. 

Él compró piso en la misma calle.

Nuestra relación fue complicada. El alcohol.

Fue mi vida novelada.

Me aportó mucho y me desgarró.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Llegir mou el pensament

Evocando a mis vecinos del tiempo infantil

De rodillas