Casas Nací a la orilla del Isuela. Mi madre, desde la ventana de la sala de parturientas veía a mi hermano. Viví en ese barrio de suelo de áridos veranos, barros y nieves. Las lluvias tomaban rumbo hacia abajo, desde lo alto de la ciudad. Esa casa, que fue mi hogar era refugio. Hoy la miro desde la perspectiva actual y no viviría en ese lugar. La casa de mi familia paterna era de adobe. Se vendió junto con las tierras. Mi padre fue generoso, pues mi abuelo no tenía esa potestad. Tengo un remoto recuerdo de ella. La de la familia de mi madre mantiene recuerdos que puedo evocar. En la calle el Sol. En Tardienta. Mañana San Roque. La fiesta pequeña que empezó ayer. En Fañanás Bureta, y en Tardienta Santa Quiteria. En mi vida el pueblo era ese lugar familiar. Hoy no me vería allá. Elegí la ciudad. Con sus virtudes y defectos. Hubo un momento en que mi padre quiso enraizar en sus orígenes. Primero compró una era. Adecuó tomas de agua y luz. Acabó vendiendo. Llegó a co...