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Mostrando entradas de mayo, 2023

Un día

Un día descubres que no tendrás tiempo para nada, que la vida te arrastra y aunque sueñes hoy, caerá mañana como plomo sobre tu espalda. Que aunque hagas planes, se cruzarán necesidades perentorias imponiéndose. Ese día miras atrás y ves que nada de lo mucho que pusiste en marcha llega a puerto. Sabes que debes soltar lastres. De pasado. De presente. Que te basta respirar el buen aire. Que la vida es una. Que tu tiempo es fugaz.

9 de enero (13:44)

 Hoy  Lunes 9 de enero de 2023 a las dos 5:30 de la mañana ya no estaba bien en la cama pero al ver que era tan temprano he vuelto a ella no eran las ocho cuando me levantado bueno eran poco más de las siete me echo el café Ahora a las 8:26 he tomado un Almax porque notaba que tenía acidez suelo padecer migrañas en este tiempo al principio del mes es posible que esa sea la causa anoche cometí una de irregularidad no acababa de estar satisfecha con lo que había ingerido y me tomé los últimos palitos y un queso que por la mañana he visto que tiene La luna está presente estoy mirándola por la ventana esperando que aclares más el día ya empieza aquí los amaneceres soltar virus ya se ve el azul el cielo curiosamente no se cuando han quitado estrellas por el lado de la derecha no veo ya las estrellas que había pero por la izquierda veo o sea que están en proceso la gente niños que van al colegio Me ha sumado hacer Videos hace un rato y he visto bueno el ruido me alertado he mirado y...

9 de enero (18:11)

  Porqué será que los hombres, que van de fuertes y resueltos se pierden. Será el excesivo cuidado del mundo que les rodea. Será su demanda de atención. Si hubiera un mundo en que los imputs y modelos recibidos desde el nacer no diferenciara por razón de sexo genital, ni asignara género, ¿sería igual? No se sabe. No se sabrá. No sólo se forma la identidad en el entorno familiar, que también, sino que hay estructuras patriarcales que marcan clase y género. Hay una base de cuidados a los demás que no asume el entramado social, sino que asigna a mujer o clase social a su servicio. Para que una mujer u hombre no deba hacerse cargo de determinadas tareas, dígase domésticas y de atención a ancianos o enfermos, además del cuidado de los hijos e hijas, debe tener a otros que carguen con ello, retribuyéndolo o por razones familiares, como las de esos padres mayores que se ocupan de sus nietos en momentos, que hacerlo supondría no poder atender a la dedicación profesional. Se reclama poder c...

9 de enero

  Quedàven al sortir de la feina. Anaven a prendre unes cerveses. El desig al mig. Un bon dia, ella no va dir adéu i fins demà. Va continuar. La nit al seu costat.  Va ser aquell dia i un altre. Van anar junts a un pis que ell havia deixat, i en peus van fornicar. Durant un mes, no es van separar. Anaven sense sostre, recollits a casa d’un amic. Ella comprava el que li calia.  Unes calces. Recanvis de roba. Eren dies freds, però no ho sentíen. Els cossos bullien. Van llogar un pis i ella va anar a buscar les seves pertinenses. Una maleta d’imitació a pell. Un llibre. La divina comèdia. N’havien parlat. Ell en sàvia de lectures que li farien plaer. Li deia que ho havia de llegir en poesia. Diuen que l’enamorament d’algú intel·lectual és ésser sapiosexual. Segurament. Eren temps de poques coses materials i moltes vivències. Pot ser va ser ell l’amor amb majúscules. Pot ser.

15 de enero

  ¿A dónde iban? No lo sabían. Primero dejaron la cueva. Su hogar. Después la frontera. Nunca volvieron atrás. Mis parientes en Francia. Descendientes de los primos de mi madre. El tío Manuel y la tía Pilar. Una vez estuve en las cuevas de Tardienta, paredes de azul. Abandonadas. El que había sido su hogar.

17 de enero (16:01)

  Hoy hice lasaña. Tenía una pasta sin gluten, de maíz y arroz, que no necesitaba cocción. Recupero el molde de aluminio, poniendo papel de hornear. Coloco tres tiras. Pongo salsa de tomate y champiñones laminados. Otra capa de tres tiras. Bechamel de leche de almendra con harina de avena, y crema de leche. Con nuez moscada en polvo. Encima lentejas de bote y jamón. Siguiente capa, repito la primera. La otra, repito la segunda. En la última quedaban dos láminas. Cubrí con bechamel y 6 láminas de queso. Horno a 200 y 30min. Por debajo. He cubierto el queso con el papel. Como no he precalentado he añadido 15 min. Para esto he cortado papel. Un buen día deseé tener un horno pequeño, porque el que hay instalado no lo uso. Para hacer lo que quiero no necesitaba más. Recordé que mi cuñada les dio a mis padres uno que había usado cuando tenía destino fuera de su ciudad, como profesora. Mi madre alababa la comodidad. Cuando no pudo seguir con él pasó al microondas mixto. Recuerdo que quise...

18 de enero

  Estaba en el primer año de bachillerato. Aquel que se estudiaba una vez superadas la pruebas de ingreso, a partir de los diez años. Un equivalente al quinto curso de Primaria. Teníamos profesor o profesora por asignatura. La que traigo a colación era profesora de Lengua. No recuerdo bien cómo se denominaba la asignatura. A su demanda le llevé uno de mis libros. Una maravilla que siempre añoraré, porque no me lo devolvió. Era de formato amplio, con ilustraciones de trazo de tinta. Algunas sinuosamente asoman a mi mente. Era algo de mito y fantasía, rusos, creo. Encuentro Cuentos y leyendas rusos, ilustraciones en color, aquel era tinta negra, no coloreado.  Era yo tan niña, que no puedo recordar de dónde me venía. Si me lo regalaron usado o nuevo. Lo que sí tengo es una herida abierta. Ahora pensaba, viendo los libros que podría leer en Biblio digital, que me gustaría leer alguna vez algunos de aquellos cuentos. Ella seguramente tendría un buen tajo de libros, pero yo no....

18 de enero

  Tras las rupturas, y pasado un tiempo, gané amigos y amigos de verdad. Dejar una relación duele. Claro. Hacerlo brinda nuevas oportunidades. Esas amistades transformadas son especiales. Hubo proximidad y proyectos que quedaron atrás. De las nuevas parejas, cargadas de historias también llegan proximidades. En mi caso, no hubo hijos, ni propios ni ajenos.  En mi relación actual, la otra parte tiene esas querencias, que de algún modo me llegan.

3 de febrero

  Leyendo la memoria se aviva. Academia Blecua. Conflicto con el hermano de ella. Me voy.  María Paz Santolaria, de una familia que regenta una panadería bien considerada, en una calle amplia que baja hacia el coso bajo y calle de San Martín (Lanuza), en cuya esquina está la pastelería Soler, en la que preparaban una selección de turrones en caja de cartón plana, de distintos precios y tamaños. No sé si a consecuencia de ese conflicto dejé la academia. Mi madre me dijo que le habían dicho que no la necesitaba. Sí que puedo apuntar que retaba a ese profesor, infravalorándolo. Mi inteligencia lo retaba. Mis actitudes eran de superioridad intelectual. Puedo pensar que valoraba una mediocridad que confundía su función con su actitud, o quizás era él quien proyectaba eso. Los Blecua eran varios. La profesora de Lengua en el instituto Ramon y Cajal, en el que estudié hasta COU, durante ocho años, y a la que nunca tuve de profesora. Un lingüista que publicaba libros de texto, que est...

7 de febrero (anterior)

  Negra como un tizón. Negraza como la picaraza. Gitanilla. Era tan morena que llegué a dudar si no era verdad que me habían cambiado en el hospital. Un día de tomar el sol me ponía más morena que a cualquiera después de todo un verano tomándolo. Sentí esa discriminacion. El rechazo. Mi pelo casi negro y lacio. En mis primeros años de maestra, en aula de educación especial, uno de mis alumnos me decía que yo no era paya, que era café con leche. Él era nombrado chocolate, era gitano. Desgraciadamente ese niño murió muy joven. Padecí, sufrí discriminación. Me hicieron sentir menos. Esa mirada que menoscaba. Esos comentarios que hieren. Esa fuerza interior que achica tu valor. Ahora con mis sesenta y ocho, en el año que cumpliré sesenta y nueve, a las puertas de los setenta, perdiendo ese seis primero, como perdí el cinco. Mirando un futuro de incertidumbres. Un presente inseguro en que intento sacarle partido a cada uno de los instantes que contiene mi tiempo fugitivo. Me quisieron h...

7 de febrero

  Mi sobrina María. De niña nos poníamos a jugar en el pasillo a tirar la pelota rodando. 

8 de febrero

  Vaig sortir de casa amb títol de mestra. Cap a Barcelona. Els meus tiets em van acollir un temps. Somiava. Gaudia. Patia. Vivia. A l’estiu havia fet 22 anys.

10 de febrero (10:04)

  La noche quedó interrumpida en su mitad. No conseguí apaciguar mi cuerpo. Esperé una hora prudencial. He hecho el café poco antes de las siete. Cuando me he asomado al día noche he visto las luces de la otra orilla y la luna ausente de mí. Ayer cogí de nuevo la lectura. Pausé un día para aligerar el impacto de la que acababa de leer. Le queda poco tiempo y son más de seiscientas páginas. Otro tiempo hubiera sido cosa, ahora mis ojos se secan o duelen, requieren descansar. Por eso me acosté, aún con ganas de seguir leyendo. Estaba agotada. Me moví con la obscuridad absoluta en parte de mis movimientos, cerrando los ojos para aliviarlos. Serían poco más de las dos y media cuando mi organismo se desacomodaba. El digestivo tolera cada vez menos lo que le doy. Hay razones. Migrañas. Desajustes. La flora intestinal arrasada. Tomé un hemicraneal, poco me hizo. Ahora parece que su efecto está. Mi mente despejada. He añadido aceite de coco al final del café con bebida de almendras y jengi...

10 de febrero

  El contacto social puede quitarte energía. He llegado a somatizar tras una convivencia. Ahora me retiro. No me expongo. Antes era más complicado. Estar jubilada me permite temporalizar. Mi contacto con el mundo es mínimo. He dejado de interesarme por lo que los informativos cuentan. Cada día hay un periódico en casa y yo no le hago ni caso. Queda con la primera plana a la vista. Tengo escasa curiosidad. De lejos, desde otro espacio, puedo oír la tele. Le hago poco caso. A veces escucho algo. Ando en pantallas. Vivo bastante al margen, alimentando mis curiosidades y creatividad. Desde noviembre voy narrando una novela. Hoy parece que no me viene nada a escribir. He empezado en paralelo y en catalán la consecuencia tras cuatro años. Hay dos personajes mujeres cuarentonas embarazadas. En ese avance una niña, Quima, nieta de Rosa, hija de Marina y Luis, hermana de Anna y Raúl. La otra pensaba fuera niña, pero puede venirme distinto. En ese caso Emi, como la abuela y bisabuela difunta...

23 de febrero

  Ayer fue un día de atención hacia fuera. Los niños es lo que tienen. Con ellos no hay yo. Para ellos y con ellos. Hoy de resaca. Constipado o que se yo. Mucosidad. No paro. Tengo los pies helados. Congestión. Vías altas. Me puse visvaporus en las plantas de los pies. Me hice tomillo con miel.  Pañuelos de papel. Lavar las manos. Agua. Beber. Tenía la comida que quedó anteayer. Ayer volví a los plátanos. Dos ayer, dos hoy, de momento. A los niños les hice macarrones. Éxito. Hice una quiché sobre una base que no volveré a coger. Para salir del paso. Supuse que sería otra cosa, eran láminas muy finas de masa. Las puse todas y sobre ellas el contenido que quedó bien rico. Llevo moqueando desde que me levanté, poco más de las ocho.  Suerte que dormí. A ver si lo supero mañana. El sábado celebran el cumple de P, y el lunes viajamos.  Este resfriado me cae en mal momento. El viernes por la tarde estuvimos en terraza. Eran días primaverales. A llegó enfermo, aunque evitó a...

12 de febrero

Mi padre las pasó terribles.  Un padre al que siempre respetó, pero que lo sacó del cobijo familiar para que le reportaran unas monedas. De dormir en colchón pasó a la pájera. El maestro arguyó que era una barbaridad, que era listo. Tuvo mucha fuerza emocional para sobrevivir a los reveses que le dio la vida. Suerte que con mi madre tuvo estabilidad emocional. Ella cuidaba del calor de hogar de forma excepcional. Se les complicaron las cosas, pero hicieron frente. Mis dos primeros hermanos no sobrevivieron a sus primeros meses de vida. Yo soy la cuarta. La única chica.

26 de febrero

Me he levantado antes de las siete y lo primero que he hecho ha sido abrir el armario y valorar los rastros de moho. Un sueño me ha activado la alerta. Una prenda de vestir, posible abrigo con marcas de moho regulares, que en sueños intentaba quitar con vinagre sobre un tejido tipo toallita. He cogido una de las balletas blancas atrapapolvo y doblada le he puesto vinagre. La he pasado por el interior.

11 de marzo

 11 de marzo del 2023 Acabo de abordar uno de los muchos rincones de nuestra casa. Polvo. Liberar espacio. Dos cajas. No son mis cosas. Ayer limpié la ventana del salón. Más de veinte años sin afrontarla. Anteayer advertí esa pátina negra que se ha posado durante este tiempo. La polución dentro de casa. Se filtra por rendijas no vivibles a simple vista. Hoy tenemos día ventoso. Vinimos de Vigo, tras más de ocho meses. Fuimos el 6 de junio y hemos vuelto el 27 de febrero. Mis intenciones son claras. Concretar la pintura de las paredes con Ant. Eso me incita a afrontar ese orden de los espacios. El polvo está incrustado. Ayer afronté, con escalera la librería de detrás del sofá y el suelo de esa zona. También está en perspectiva la estancia de P, J y los niños. Me preocupo. La casa no está adecuada para ello. Un sofá cama y dos camas pequeñas. No quisiera perder mi espacio, aunque ese será difícil. Espero que pase pronto. Tengo que programar revisión ojos. Anual tras operación de cat...

10 de abril

  Cuando alguien te arrastra a su infierno, si no puedes sacarlo de allí mejor te marchas. No es fácil, pero hundirse con él no ayuda. Me fui. Desde el futuro de esa acción no veo otra solución. Dejé en sus manos su vida. No estaba en las mías seguir. Ser testigo no era la solución. Me dije el tópico de año nuevo vida nueva. Lo apliqué a mí. Tenía 27 años. Antes de ir a la casa de mis padres empaqueté mis cosas. Inexperta usé cajas demasiado grandes para libros. Contraté una mudanza. Bastó una camioneta. De un cuarto piso sin ascensor a otro también sin él. Me mudé en enero. Me correspondía el día por cambio de domicilio. Por la mañana limpié la casa. Por la tarde fui al origen a que cogieran mis cosas. Cuando las tenía cargadas me giré y le vi. No nos dijimos nada.  Debí coger un taxi. No recuerdo ir con los de la mudanza. Se quejaron del peso de mis cajas. Una mesa. Dos taburetes de distinta altura. Un caballete para pintar. Una estantería de un sólo cuerpo. Muebles de pino ...

11 de abril

 Golpes  ¿Cómo se vive cuando el progenitor que es tu anclaje en la vida te golpea? Mi padre nos pegaba. Su ira caía sobre nosotros. He enterrado a mi padre sin rencor. He pasado por distintos procesos al respecto. ¿He perdonado al padre maltratador? Su violencia. Su agresiva reacción. Su voz. Fui una niña temerosa de su cinturón. Más de su rabia. De su grito. Del desencaje de su voz. Nos pegó a los dos. Nunca a mi madre. Ella nos protegía. Nos poníamos bajo su protección. Tenía un carácter fuerte. Cuando perdía los papeles temías lo peor. Cuando estaba tranquilo era otra cosa. Mamá decía que ella esperaba a que se le pasara. Entonces le respondía. Le hacía entrar en razón. A él le trataron con la misma razón. Se dice que eran otros tiempos. Así actuaban los padres con sus hijos. Algunos hombres también golpeaban a sus mujeres. Mi padre nunca agredió a su mujer. Si se alteraba con ella se iba a escampar la boira. Volvía manso. Se equivocó con nosotros. Mamá era severa y nos ll...

22 de abril

 Recuerdo  Hubo un año en que quise marchar de Huesca. Todavía estudiaba. Mi relación con mamá y papá era de conflicto.  Cuando cumplí 21, entonces la mayoría de edad, me dejaron en paz. Aquel tercer año de magisterio lo recuerdo más fuera que dentro. El conflicto con mis padres se puso ardiente cuando dejé al novio. Cuando empecé con él también hubo guerra. En ese tiempo me uní a una compañera amiga. En el verano empecé una relación nueva. Con Pascual. Él estaba en Barcelona. Nos carteábamos y encontrábamos el fin de semana. Cuando terminé los estudios, con una asignatura que se me atragantaba para septiembre, nuestra relación apuntaba a ser duradera. En ese verano las aguas estaban calmas. Recuperé la asignatura y pude trabajar. Mi primer año en Barcelona. Al principio viví con mis tíos, pasé a un piso pensión y acabé en una habitación del piso en que estaba mi novio. Fue una situación oculta a mis padres. Había que mentir para que no volvieran los conflictos. En ese ti...

24 de abril

Nadie daba nada por nosotras. El entorno que nos rodeaba decía que no íbamos a durar. Aquí estamos. Era el 1991. Seguimos. Nos descubrimos. Nos sabemos. Nos sentimos. Siempre nos dejamos ese espacio propio. Juntas, pero no revueltas. Muchas veces le dimos al traste. Parecía que no íbamos a seguir. Estamos aquí tras nuestros vacíos y desastres. Vivir en pareja no es el final feliz, es el principio de un camino en que seguir cogiéndonos de la mano hace ver un amanecer o atardecer tras otro cada una y en compañía. Llegado al punto presente a veces las nubes ocultan ese amanecer. Se sale.  Recreo mi mundo y vivo en mí. Tú eres y estás. No hay otro lugar.

Escritos del 25 de abril

 Ayer palabra en silencio Estoy pasando una racha migrañosa. El cambio estacional la agrava. Ayer me dediqué a la imagen. https://vm.tiktok.com/ZGJmbG1Nq/ https://vm.tiktok.com/ZGJmb4EG6/ https://vm.tiktok.com/ZGJmbPtPJ/ No escribí nada para mis aportes poéticos o novelados. Sí que respondí a una sugerencia que hace el alojamiento de mi blog. Y también una reflexión motivada por algo que leí en redes, en los visionados matinales. Otra actividad que hice fue calcetar. No suelo llevar fotografías al blog. Las llevo a otro lugar. Facebook, Instagram, Tiktok y Wattpad. Claro que en el último se trata de leer y ser leído, pero un par de mis proyectos no son para textos novelados o poéticos.

Escritos del 1 de mayo

 Un sueño. Un pájaro, la urraca entra y se coloca en la estantería del salón de Vigo. Estoy despierta. Creo. Darme cuenta de que es un sueño me saca de mi error. Ayer tuve dolores de cabeza muy intensos. Estos días sufro de picor en ojos. Me quejo del aire viciado. De mis alergias. Achaco a trabajos en el edifico y en la instalación del puente de vialia. Noto en mi boca una sensación salitrosa metálica.  El antiestamínico no me basta. No salgo. Llevo con migrañas recurrentes muchos días. Más de una semana. No soporto el reflejo en la ría. Me molesta la luz. Sensación de casquete. Presión. Anoche no me dormía. Serían las 5. El efecto de lo que tomé me dejó en blanco. Hablamos, hasta que dejamos de hacerlo pensando en el descanso. Ese sueño debió ser en el primer tramo de dormir ligero. La claridad del nuevo día me ha despertado. Como suele. Anoche, pasada la media noche, me levanté a anotar ideas de mi nueva narrativa. Nuevo impulso. Estuve días en dique seco. Me cansaba. Distr...

Recuerdos apuntados el día 6 de mayo en mis notas

 Escaleras Leí fotonovelas que me dejaba la hermana de nuestras vecinas. Nuestra casa ya sólo está en mis recuerdos. Leer fue algo altamente satisfactorio.

Escritos de atrás

 Mi mano buscó la tuya Estábamos solos. En el parque. Supongo, ordenando la noche de las fiestas de agosto, en un sitio solitario. En mi memoria sin luces de farolas. Setos. Detrás de las pajaritas, o al lado. Nos vieron volver cogidos de la mano. Adolescentes. Nos buscábamos a diario. Hablábamos.  Cara de ángel. Así te llamaban. Yo morena, tú rubio. Mi adolescencia de estudiante. Los libros compartidos. Muchos planes de futuro. Deseos reprimidos. Besos y achuchones. Ilusiones. Dedicación. Admiración. 

Escribí hace más de siete días.

 Mi madre vivió más años gracias a la intervención y tratamiento. Mis abuelos no llegaron a los ochenta. Mi madre pasó de ellos. Su vida tuvo limitaciones, pero la disfrutó. De un infarto coronario no hubiera salido. De un ictus, tampoco. En esas condiciones se le practicó una histerectomía, que también superó. Sus pastillas en pastilleros de días. Muchas veces se las organicé. Papá también, aunque él no pasó esos procesos. Lo suyo fue en testiculos y vejiga. Eso le supuso una ansiedad que se tuvo que tratar. La primera intervención en el 2000. Se sintió castrado. Decía que era medio hombre. Mi madre lo agradeció. Su débito conyugal. Lamentable. Ella lo quería por encima de todo y de todos, pero no disfrutaba en ese momento. No sé en otro tiempo. Esas intimidades nunca las hablamos. Papá fue enterrado el día que hubiéramos celebrado su noventa y un aniversario. Este año cumpliría noventa y nueve. El próximo su centenario. Yo el próximo setenta, si llego. Reflexiono al respecto porq...

Con poco bastaba

 Con poco bastaba Mi primer recuerdo. Un aparato de radio grande con unas ruedecillas, sus mandos, para sintonizar manualmente y para subir y bajar el volumen. Creo que también tenía unas teclas de marfil. El sonido salía de su amplio espacio cubierto por un tejido. Allí me sentí en consonancia con la música. Me movía a su ritmo. Desde que la empecé a escuchar. En esa casa viví hasta mis dieciséis. Dormí con mi hermano que me lleva año y medio hasta los cinco. Entonces dividieron la habitación, dejando para mí la cama, la mesilla y una cómoda. Todo de madera oscura. Creo que de caoba. En esa cama dormía conmigo la abuela Carmen, cuando venía, que lo hacía a menudo. Su presencia era casi continua. En sus últimos años, porque tenía dificultades respiratorias que no superó, no la recuerdo tan a menudo. Recuerdo que se sentaba en el borde de la cama tosiendo. Que llevaba moño y yo le peinaba el pelo y se lo trenzaba.  Que lavaba, limpiaba la lana quitando brozas y la cardaba, y qu...

Antes

 Antes Antes las letras fueron sagrarios a los que acceder si la suerte te ofrecía una educación. Ese era mi antes. Hoy hay mundos que segregan. Otras culturas. Otras creencias. Distintos mundos cortados por un mismo patrón. No recibí equitativamente los mismos estímulos ni motivación. Era yo. Quería. Deseaba. Buscaba. La voz transcrita del trazo a mi interior. Agradezco el momento y lugar. En otro tiempo. En otra región del mundo. Hubiera sido amputada en la mayor de las cosas que pude adquirir. Sacralizaba a autores y autoras. A algunas de ellas las encontré cuando con catorce años pude tener carnet de lector. Yo lectora.  Sentí a través de esa lecturas que no todo era como me lo pintaban, que podía pensar para mí otras posibles formas de vivir. Aún así, el amar y ser amada sigue en mí. Cuando leía, disfrutaba, pero no suponía que podía seguir un hilo imaginado y encontrarme con mis propios personajes. Tener libros. Atesorarlos. Reencontrar sus lomos desordenados. Ese es mi ...

Ancestros

 Ancestros Después de vivir pasan a ser ancestros. Yo no tengo descendencia. Soy un tronco seco. Quedaré en la memoria y en los recuerdos. Contactos pasados, presentes y … Futuros, si los voy teniendo. Vivía y pensaba. La niña a mi lado. Curiosa. Con ganas de entrar. Me preguntaba. El domingo. Quiere más. Saciará su curiosidad. Recordé, que no, cómo mi tía me enseñó a usar el ganchillo. Ella quiso aprender. La acompañé. Aprenderá. Querer saber es motivo suficiente para acceder. Vine a hablar de mamá. Pilar. Su tía, la que se refugió en Francia y no volvió le regaló el nombre.  A mamá se la consideraba la mayor. Iba tras una recua de hermanos varones. La responsabilizaron. Se hizo cargo de ese rol asignado por razón de género. Tras ella fueron naciendo otras. Eran tres. Mis dos tías y ella. Parece que se perdieron dos. Según recordaba mamá, Carmen y Libertad (nacida en días de exilio y guerra). Antes de ella no hubo cuenta. La niña me preguntó. Le dije su nombre. Tenía ganas de...